La Furia roja, ¡joder!
Tengo algunas razones para creer que gana España, desde nostalgias de infancia hasta de lógica futbolística, pues la misma FIFA lo tiene como favorito; y aunque digan que en este deporte no existe la lógica, sí la hay, sino Brasil no tendría cinco copas y Perú ya estaría sacando pasaje para Sudáfrica, y es que es lógico y hasta una tautología ―para hablar en términos de la ciencia de los silogismo― que con Burga y Chemo “lógicamente” no la haríamos:
Primero, por alguna razón estadística, es España el primer equipo que lleno en mi álbum de Panini, e incluso cuando coleccionaba los de Navarrete. Lo interpreto como un vaticinio.
Segundo, porque viene de ganar la Eurocopa, que es casi como ganar un subcampeonato del mundo, porque no juega Brasil, obviamente.
Tercero, porque hasta el mismo Pelé lo cree y ha comparado como iguales a este selección ibérica con la carioca de 1970. Y quién mejor que el Rey para decirlo, sólo Dios: Maradona. Pero en estos momentos soy ateo.
Cuarto, porque desde Casillas hasta David Villa, cada quien en su posición es considerado el mejor del mundo, siempre disputándose el Balón de Oro; y en equipo, también lo serán.
Quinto, porque Puyol se me hace uno de esos jugadores kamikazes del fútbol macho que prefieren ver su pierna partida en tres que permitir una derrota.
Sexto, porque me gusta el nombre de su DT, Vicente del Bosque. Suena bonito, suena a fútbol. Y continuará el impecable proyecto de Aragonés, sabio para entender el balompié, ignorante para apreciar los bellos matices raciales que ofrece el ser humano.
Séptimo, porque Iker Casillas es más impenetrable que una monja de clausura ―fea, por si los celadores―.
Octavo, porque en el mundial de Corea/Japón les anularon un gol contra los locales y les robaron el partido. Vi ese partido en el célebre balneario gay de Sitges, en Cataluña. Y aún siento la sed de revancha de aquellos hinchas de felinos modales y voces aflautas. Por ellos, que tienen en el ‘niño’ Torres un motivo más para ser feliz, también creo que La Roja ganará.
Por último, porque quiero que gane España ¡joder!
Por Eduardo Abusada
(Fuente: Opinión que me pidieron para la revista Asia Sur, número 75. Versión sin editar del archivo del autor)